sábado, 23 de diciembre de 2017

La zona de la Bética


 
Muy buenas queridos lectores,
En esta entrada nos vamos a enfocar en la zona de la Bética, territorio muy importante en época romana, aunque también vamos a hablar de Augusta Emerita, una de las urbes más importantes de la Península durante el Imperio.
Después de la crisis del siglo III Augusta Emerita pasó a ser la capital de la Diocesis Hispaniarum. A causa de esto la actual Mérida experimentó un gran desarrollo industrial económico y urbanístico debido a la llegada de gran cantidad de población con un poder adquisitivo muy alto.

Gracias a los recientes estudios arqueométricos en Augusta Emerita se ha documentado que gran parte de la cerámica de esta época provenía de los alfares riojanos, que ya comentamos su gran importancia en la entrada “El valle del Najerilla, una zona excepcional”. Esto refleja la continuidad de las vías comerciales altoimperiales en época tardorromana que influirá en el descenso de la producción cerámica. Esta disminución de la producción también fue ocasionada por la llegada de nuevas piezas orientales y centro-mediterráneas.
Entre las características más significativas de la cerámica de este periodo hay que destacar que son más anaranjadas y desgrasadas, hay una clara ausencia de motivos grafiados, los borden pasan a ser más genéricos y se observa un aumento del tamaño del cuarto del círculo superior. El descenso de la producción también se va a evidenciar en la desaparición parcial de sellos, fruto del cierre de algunos alfares importantes. 

A partir del siglo IV se produce una ruptura respecto a las producciones anteriores. Desaparecen formas de época altoimperial. Los atributos más representativos de estas formas son: perfil y borde abombado. Además, van a aparecer nuevas formas, cómo por ejemplo, los platos, que van a ser menos hondos respecto a siglos anteriores, y cerámicas de imitación vidriadas. 

Ahora hablaremos sobre la zona de la Bética, la actual Andalucía. Esta zona sufrió un gran descenso en la producción con respecto a su época anterior. Observamos como los centros alfareros más importantes como Andújar o Cartuja desaparecen o pierden una gran importancia en esta época.
En territorios como Jaén, Granada, Málaga o Almería, entre otros, se encuentra la denominada “TSHTM”(Terra sigillata hispánica tardía meridional).  Es muy difícil poder definir este tipo de sigillata ya que antiguamente se creía que solo se encontraba en el sur, hasta que recientes excavaciones han documentado su aparición en el centro de la Península; sin embargo, todavía faltan muchos estudios e investigaciones para poder precisarla completamente. Así que únicamente hablaremos sobre las características comunes de la sigillata en estas zonas. Esta tipo de cerámica se define por una pasta bastante depurada, escamosa y con un acabado similar a las africanas. Tienen una gran variedad de tonalidades: ocre, naranja, grisáceo y el tratamiento final suele ser mate. Las cocciones son tanto oxidantes como reductoras y las piezas presentan estrías debido a las marcas del torno. La decoración suele tener motivos de triángulos o rombos.  

Este tipo de sigillata se ha encontrado en zonas donde las vías marítimas tienen un difícil acceso, es decir zonas lejanas la costa. Esto constata que se trataría de territorios en los que hay una mayor tradición productora y un menor poder adquisitivo, ya que no se han encontrado una gran cantidad de cerámicas importadas. Por ende, este tipo de cerámica se atribuye a una producción local, algunos de estos focos de producción son: Nueva Carteya en Córdoba o Florentia Iliberritana  en Granada entre muchos otros.
Respecto a la producción anfórica, se va a constatar un apogeo entre los siglos III y comienzos del V d. C en las zonas de Cádiz y Almería. Las ánforas del siglo III van a seguir con las formas tradicionales altoimperiales, aunque también surgirán nuevas tipologías que serán de fondo plano. Asimismo, habrá imitaciones africanas. Se documenta una continuidad en la producción impulsada por la aparición de núcleos urbanos como Malaca.

Un Saludo

Almudena Sanguino Tallón


BELTRÁN LLORIS M. (2003): “Alfares y hornos romanos en Andalucía. Historiografía de la investigación y claves de lectura”, Figlinae Baeticae. Talleres alfareros y producciones cerámicas en la Bética romana (ss. II a.C. – VII d.C.), B.A.R., int. ser., 1266, Oxford, 2004, pp. 9-38.
BUSTAMANTE ÁLVAREZ, M. (2013): “Nuevos datos estratigráficos para el conocimiento de la TSHT en Augusta Emerita (Mérida, Badajoz), Ex Officina Hispana-Cuadernos de la Secah, vol. I, pp. 91-116.
ORFILA PONS, M (2008): “La vajilla Terra Sigillata Hispánica Tardía Meridional” en CASASOLA B. y LACOMBA I. (coords.) Cerámicas hispanorromanas. Un estado de la cuestión, UCA, Cádiz.

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